Las Reglas del Viento. Cara y Cruz de la Armada Española en el Siglo XVI | LIBROS NÁUTICOS | Historia | Batallas Navales | Batallas Navales hasta el Siglo XVI | Librería Náutica cartamar. Libros Náuticos. Cartas Náuticas | Libreria nautica Cartamar. Libros nauticos. Cartas nauticas.

Contenido:

Dueña y soberana del Océano Atlántico, la monarquía española se vio sometida al acoso de otras naciones europeas que se considereban injustamente excluidas de las inmensas riquezas de las Indias.

Piratas y corsarios, ingleses, franceses y holandeses, en ocasiones con el abierto apoyo de sus países, comenzaron a atacar las naves que regresaban de América cargadas de tesoros y las recién nacidas ciudades del Nuevo Continente. La respuesta española no se hizo esperar: las flotas de Indias crecieron en poder y fuerza para poder defenderse.

La desaparación del rey Sebastián de Portugal en Alcazarquivir permitió a Felipe II, tras una operación militar de gran envergadura, ejercer su derecho sobre el trono lusitano. En posesión de las dos principales flotas, la española y la portuguesa, podía abordar con garantías el ataque a Inglaterra, destruir su monarquía protestante e imponer un soberano católico, afín a sus intereses. Antes, sólo debía neutralizar a un nuevo y poderoso adversario, el prior de Crato, que con el apoyo de Francia, y una gran armada, ambicionaba el trono de Portugal. Su derrota ante don Álvaro de Bazán en aguas de las Azores -conocidas como Terceras-, en el primer combate naval de envergadura librado en el Atlántico, elevó la moral de España y ayudó a la organización de "La Armada Invencible".

Desde el combate de las Terceras hasta el desastre de Inglaterrá, habrían de nacer las reglas del viento que, desde entonces, se impondrían para hacer la guerra en el mar.



Índice:

INTERMEDIO

INTRODUCCIÓN
Los señores del mar tenebroso: el poder naval en el Atlántico hacia 1550

1. LA ORGANIZACIÓN NAVAL DEL IMPERIO
1.1. Las armadas imperiales atlánticas al comienzo del reinado de Felipe II
1.2. La defensa de Europa y las islas Canarias
1.2.1. La Real Armada del Mar Océano o la Armada de la Guarda de las Costas de Andalucía
1.2.2. Las armadas de Vizcaya, Galicia, Guipúzcoa y "Las Cuatro Villas"
1.2.3. El papel en el Atlántico de las otras Armadas Reales
1.3. La defensa naval de las Indias
1.3.1. La Armada del Mar Caribe
1.3.2. La Armada de la Guarda de la Carrera de Indias
1.3.3. La Armada de Costa Firme
1.3.4. La Armada de la Mar del Sur
1.3.5. La Armada de Barlovento

2. VELAS Y CAÑONES
2.1. Oro para la guerra en la Mar Océana
2.2. Las naves mancas
2.2.1. Carracas
2.2.2. Naos
2.2.3. Carabelas
2.2.4. Zabras y galizabras
2.2.5. Pinazas y pataches
2.2.6. Balleneras
2.2.7. Urcas
2.2.8. Galeones
2.3. Los invitados del Mediterráneo: galeazas y galeras
2.4. La artillería y el armamento naval

3. GUERREROS DE LA MAR BRAVA
3.1. Capitanes intrépidos: los mandos de las Reales Armadas
3.2. Pajes y marineros: las tripulaciones
3.2.1. Calidad y valor
3.3. Soldados en los galeones
3.3.1. El tercio viejo de la mar océana
3.3.2. La vida a bordo

4. LOS ENEMIGOS
4.1. Los excluidos del "Testamento de Adán": las naciones agraviadas
4.2. De "gentiles corsarios" y "vulgares piratas"
4.2.1. "Caballeros de fortuna"
4.2.2. Los perroes de la Reina
4.2.3. Los mendigos del mar

5. LA CAMPAÑA DE PORTUGAL Y LAS TERCERAS
5.1. Felipe II, Rey de Portugal
5.1.1. Las operaciones militares del duque de Alba
5.1.2. Hacia Lisboa: la lucha por los fuertes
5.1.3. Castilla cabeza de las naciones: la batalla de Alcántara
5.1.4. Galeones para el rey de España
5.2. El prior de Crato y la resistencia portuguesa
5.2.1. Buscando aliados
5.2.2. Nace una flota
5.2.3. La reacción española
5.3. La batalla de las Terceras o de Punta Delgada
5.3.1. Dos flotas se buscan
5.3.2. Dudas e incertidumbre
5.3.3. La epopeya del San Mateo
5.3.4. Felipe II, Señor del Mundo

6. LA EMPRESA DE INGLATERRA
6.1. Viejos amigos, nuevos enemigos
6.1.1. España frente a Inglaterra
6.1.2. La rebelión de Desmond
6.1.3. Intermedio irlandés: Smerwick
6.1.4. El incidente del Primrose
6.2. La empresa de Inglaterra: acabar con el "nido de los herejes"
6.2.1. El asalto indirecto: el plan del marqués de Santa Cruz
6.2.2. Una estocada sobre Kent: el plan del duque de Parma
6.2.3. La estrategia global: el plan de Zúñiga
6.3. Llega Drake
6.3.1. Una saqueada
6.3.2. Ante Lisboa
6.4. Los problemas de la Gran Armada
6.4.1. El caos de la intendencia
6.4.2. Una flota dispuesta
6.4.3. En Flandes: la toma de Sluys
6.4.4. La "Armada Felicísima" pone rumbo al norte
6.5. La armada en el canal y la defensa de Inglaterra
6.5.1. En aguas enemigas
6.5.2. Problemas ingleses
6.5.3. El minuto eterno de Plymouth
6.5.4. Hacia el combate
6.5.5. El primer choque
6.6. Portland Bill y Wight
6.6.1. Cambio en la marcha
6.6.2. El combate de la isla de Wight
6.6.3. Consecuencias
6.7. Gravelinas
6.7.1. La hora de la verdad
6.7.2. Un combate decisivo
6.7.3. Camino del desastre
6.7.4. Los vientos de Dios
6.8. El periplo de la muerte
6.8.1. Las costas de la imprudencia
6.8.2. Historias de naufragios
6.8.3. Envié a mis naves a luchar contra los hombres

7. BIOGRAFÍAS
Don Antonio, Prior de Crato
Don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz
Filippo di Piero Strozzi
Lope de Figueroa
Juan Martínez de Recalde
Sir Francis Drake
Alonso Pérez de Guzmán el Bueno y Zúñiga duque de Medina Sidonia
Sir James Lancaster
Robert Dudley, conde de Leicester
Miguel de Oquendo y Domínguez de Segura
La senda del éxito: Cavendih y Frobisher
La flota española, julio de 1588
La flota inglesa, agosto de 1588

8. CONCLUSIONES
8.1. El fin del comienzo

BIBLIOGRAFÍA